Las calderas en nuestros hogares se encargan de generar calor y suministrar agua caliente (ACS) de una forma muy eficiente; cuentan con dos circuitos de agua salientes: el de la calefacción que se dirige a los radiadores, o suelo radiante, y el circuito del agua caliente sanitaria (ACS) para conseguir agua caliente en duchas, lavabos y grifos de cocina.
Es importante tener en cuenta nuestra zona geográfica, tanto la temperatura exterior de la zona donde residimos como el aislamiento de la casa condicionarán el tipo y tamaño de la caldera.
Si es una casa unifaliar o un piso.
Depende del tamaño de la vivienda, el número de baños y aseos, necesitaremos un tipo de caldera.
Teniendo en cuenta los puntos anteriores, debemos elegir entre los distintos tipos de combustible que explicaremos más abajo.
En las calderas domésticas podemos hacer una primera diferenciación por el tipo básico de combustible:
Aconsejadas para viviendas donde no disponemos (o es complicado) el suministro de gas.
Al tener que almacenar el gasoil deberemos de disponer de espacio para el depósito, por lo que suelen ser habituales en casa de campo o viviendas unifamiliares.
Este tipo de calderas calientan muy rápidamente. Por el contrario, emiten muchos más gases que las de gas propano o butano
Dentro de este tipo de calderas las podemos diferenciar por el tipo de producción de Agua Caliente Sanitaria en:
Dentro de las calderas de gas deberemos de diferenciar por el tipo de gas que disponemos en casa:
Independientemente del tipo de gas, de momento solo vamos a hablar de las calderas estancas, pues la atmosféricas están prohibidas desde el 1 de enero del 2010; ; y dentro de las estancas hablaremos de la gama de calderas de condensación pues son las que mayor eficiencia ofrecen ya que ahorran entre un 20% y un 30% en combustible respecto a los demás tipos.
Actualmente los sistemas de calderas de condensación disponen de la mejor tecnología en cuanto a rendimiento, respeto del medio ambiente y menor consumo de gas para generar agua caliente sanitaria y calefacción en un hogar.
VENTAJAS DE UNA CALDERA DE CONDENSACIÓN
TIPOS DE CALDERAS DE CONDENSACIÓN
Dentro de las calderas de condensación de Gas para viviendas podemos empezar realizando una primera división:
A la hora de seleccionar la potencia de nuestra caldera debe estar acorde a la dimensión de nuestra vivienda. Hay que tener en cuenta los m² a calentar, el numero de baños y aseos, para disponer de agua en todos al mismo tiempo. Además, en los baños con bañeras o duchas se necesita mas cantidad de agua caliente que en los aseos.
ATENCION: La configuración final de la potencia de su caldera deberá de ser confirmada por su instalador o empresa instaladora, dependiendo de la estructura y circuito de calefacción de la casa.
Las calderas de gas actuales de condensación, son calderas estancas, su circuito esta completamente cerrado empleando aire exterior; por lo tanto, necesitan un conducto especial y diferente a las antiguas calderas.
Este "tubo" tiene internamente dos conductos, uno que recoge el aire del exterior y otro que extrae los humos que se generan en el interior de la cámara de combustión.
Las calderas de condensación aprovechan el calor de los humos en su interior, éstos se acaban enfriando y condensando, formando gotas de agua; estas gotas son recogidas en una bandeja interior y necesitan una conexión a un desagüe cercano para ir vaciándose y no se desborden.
La empresa suministradora de gas hará una revisión, obligatoriamente, cada 5 años de la instalación de gas. Independientemente de esa revisión, las calderas de gas deben someterse a una revisión de mantenimiento de forma obligatoria cada dos años, aconsejable anualmente
En el caso de las calderas de gasoil la revisión es obligatoria anualmente.
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