La climatización consiste en una forma de tratar el aire, controlando de forma simultánea la temperatura, la humedad, la limpieza y la distribución del aire, para obtener un grado óptimo de confort, tanto de frío como de calor.
Es importante estar preparado para la estación más calurosa del año con un aire acondicionado apropiado a nuestras necesidades. Con esta guía intentaremos ayudarte a elegir el aparato de aire acondicionado más adecuado a tu vivienda.
Un aire acondicionado demasiado pequeño no hará un buen trabajo de refrigeración en la habitación correspondiente. Uno que es demasiado grande, enfría la zona tan rápidamente que no tiene tiempo para eliminar toda la humedad, por lo que deja la habitación húmeda.
Antes de elegir tu modelo de aire acondicionado debe tener en cuenta la potencia que necesitas. Esta potencia se expresa en frigorías. Como regla general, puedes calcularla multiplicando los metros cuadrados de tu habitación por 100 o 140 calorías, dependiendo de factores como la temperatura externa.
Otro aspecto importante es el consumo, a la hora de elegir un sistema de aire acondicionado, es muy importante que sea eficiente. Al consumir menos energía, tendrás un importante ahorro en la factura eléctrica. Por ello hay que tener en cuenta el consumo energético y el posible ahorro dependiendo de la clase de eficiencia energética.
Una de las principales preguntas que debes hacerte es qué tipo de aire acondicionado responde mejor a tus necesidades:
Están diseñados para acondicionar una sola habitación. Se componen de una unidad exterior que contiene el compresor y una unidad interior que contienen serpentín evaporador, el filtro de aire, el ventilador y el receptor del mando a distancia.
El nivel sonoro en la habitación es bajo al estar el compresor en la unidad exterior. Las dos unidades están conectadas por dos tubos de cobre y unos cables que necesitan un orificio en la pared de 6 a 8 cm de diámetro.
El sistema es el mismo que el split individual, una unidad exterior, pero con dos, tres o más unidades interiores. Con una sola unidad exterior se pueden acondicionar varias habitaciones con unidades interiores independientes.
Estos son nuestros acondicionadores Multi-split para dos estancias
Estos son nuestros acondicionadores Multi-split para tres estancias
La ventaja es que pueden usarse en cualquier lugar de la casa, pues no necesitan de una instalación previa. Aunque este tipo de aires acondicionados tienen alguna desventaja con respecto a un split:
Enfrían la mitad, ya que carecen de bomba de calor
La eficiencia energética es la mitad, aproximadamente, que la de un split (difícilmente pueden alcanzar los 25º de temperatura confort).
Producen más ruido, suelen sobrepasar los 60 db, frente a unos 40 db aproximadamente de la unidad interior de un split
La gran mayoría sólo produce frío, por lo que no disponen de una opción separada para deshumidificar el aire y eliminar el vapor de agua del ambiente.
Muy utilizados, principalmente, en edificios de nueva construcción con doble techo, donde se instalan los conductos que repartirán el frío o el calor hacia toda la vivienda.
Estéticamente es perfecto, ya que no presenta ninguna unidad interior, salvo su cuadro de control y las rejillas que suelen estar disimuladas en techos o pared y que pueden ser motorizadas. Este tipo de Acondicionadores son aconsejables para 4 o más habitaciones.
Este sistema puede instalarse en el techo o sobre piso. Es aconsejable para espacios de gran volumen y van de 9.000 a 18.000 frigorías. También están compuestas de dos unidades, una interior y otra exterior.
¿En qué consiste la climatización? El acondicionador toma el aire del ambiente, lo enfría, le quita el exceso de humedad y lo filtra.
Pero cada día crece también el uso de los acondicionadores para la función de calefacción. Para todo ellos los compresores pueden usar distintos sistemas de refrigeración:
Consiguen un ahorro anual de electricidad de hasta un 70% y una significativa reducción de ruido respecto a sistemas tradicionales. También alarga la vida del aparato al evitar las continuas paradas y arranques.
El compresor trabaja un 30% por encima de su potencia para conseguir la temperatura deseada muy rápidamente. Una vez alcanzada, el equipo funciona hasta un 15% por debajo de su potencia, manteniendo constante la temperatura de confort en un margen de +/- 0,5ºC.
Este sistema mejora la eficiencia de la bomba de calor permitiendo el correcto funcionamiento del aparato incluso a temperaturas bajo cero muy extremas (hasta -20ºC). Aunque la inversión es mayor, se amortiza en 2 / 3 años en relación a un sistema tradicional.
Estos son nuestros aires acondicionados con sistema inverter
El aire acondicionado convencional absorbe el calor del interior para expulsarlo fuera. Una bomba de calor invierte el ciclo mediante un sistema de válvulas: absorbe el calor del exterior para llevarlo al interior de la casa.
Es un sistema muy eficiente, por cada Kw eléctrico consumido aporta como mínimo, 3 Kw térmicos.
La eficiencia de una bomba de calor depende de las condiciones ambientales de nuestra zona. Cuanto mayor es la diferencia entre la temperatura exterior e interior, menor será su eficacia, reduciéndose a la mitad cuando en el exterior es inferior a 0 grados.
Estos son nuestros aires acondicionados con sistema de bomba de calor.
Utilizan el 100% de su potencia para alcanzar la temperatura indicada. Una vez alcanzada, se para hasta que la temperatura baja, volviendo a requerir el 100 % de la energía. Este proceso se repite constantemente y su consumo de energía es más elevado.
Crea una cantidad de calor constante sin tener en cuenta la temperatura exterior, por cada Kw consumido aporta 860 calorías.
Antes de elegir tu modelo de aire acondicionado, debes tener en cuenta qué capacidad de refrigeración necesitas (frigorías). Este dato puedes obtenerlo haciendo un cálculo muy sencillo: calcula los metros cuadrados de tu habitación y multiplícalo por 100 ó 140 frigorías dependiendo de si tu casa cuenta con orientación norte o Sur, o si está más o menos protegida exteriormente contra el frío y el calor.
Por ejemplo una habitación de 18 m2, con orientación al Sur y en una zona con temperaturas superiores a 30º deberíamos de aplicar un coeficiente de 140. O sea las necesidades que tendríamos serían de 2.520 frigorias.
Si deseas hacer un cálculo más exacto, además de los m2 deberemos de tener en cuenta otros elementos como:
El número y tamaño de las ventanas.
La orientación de la sala a refrigerar.
La cantidad de luz que entra en la habitación.
El nivel de aislamiento con respecto al frío o al calor.
Cuánta gente usa la sala habitualmente.
El número de ordenadores o aparatos electrónicos existentes en la habitación.
Estos son nuestros aires acondicionados de hasta 2000 frigorías
Estos son nuestros aires acondicionados de 2000 a 3000 frigorías
Estos son nuestros aires acondicionados de 3000 a 4000 frigorías
Estos son nuestros aires acondicionados de 4000 a 5000 frigorías
Estos son nuestros aires acondicionados de más de 5000 frigorías
Otro aspecto importante es el consumo. A la hora de elegir un aparato de aire acondicionado es muy importante que sea eficiente. Al consumir menos energía, tendrás un importante ahorro en la factura eléctrica. Los aparatos de tecnología inverter consumen hasta un 70% menos de energía que los que cuentan con un compresor de velocidad fija.
Comprobar el consumo de un aparato de aire acondicionado es una tarea más fácil gracias a la nueva etiqueta energética que introduce más información con respecto a la anterior e incorpora las nuevas clases A+, A++ y A+++, que se corresponden a los aparatos más eficientes.
La nueva etiqueta energética nos informa del consumo anual según la zona geográfica, el nivel sonoro del aparato exterior y nos anuncia los nuevos ratios de eficiencia:
Es el ratio entre la potencia frigorífica y el consumo energético necesario para conseguirlo.
Sólo en caso de que el equipo tenga función de calefacción, es el ratio entre la potencia calorífica y el consumo energético utilizado para obtenerlo. Cuanto más alto es es el COP, mejor rendimiento tendrá el aire acondicionado.
Aun siendo más elevada la inversión en un Aire Acondicionado más eficiente, esta se amortiza a medio plazo debido a las diferencias de consumo entre las distintas categorías.
Un aire acondicionado de clase A consume hasta un 20% menos que uno de clase D.
Un aire acondicionado de clase A+ consume hasta un 10% menos que uno de clase A.
Un aire acondicionado de clase A++ consume hasta un 16% menos que uno de clase A.
Un Aire Acondicionado de clase A+++ puede llegar a consumir hasta el 40% menos que uno clase A.
El nivel de potencia sonora indica la presión sonora en varios puntos alrededor de la unidad interior (evaporadora) y de la exterior (condensadora), obteniendo una media total de las presiones sonoras desde diferentes perspectivas.
Un elemento importante para escoger un aire acondicionado es la potencia sonora que genera, sobre todo si va a ser instalado en un dormitorio, para ello es aconsejable un máximo de 24 dB.
La ley del ruido establece valores máximos de ruido, dependiendo del periodo del día:
Uso del edificio
Tipo de recinto
Índices de ruido
Mañana
Tarde
Noche
Vivienda o uso residencial
Estancias
45
45
35
Vivienda o uso residencial
Dormitorios
40
40
30
Hospitalario
Zonas de estancia
45
45
35
Hospitalario
Dormitorios
40
40
30
Educativo o cultural
Aulas
40
40
40
Educativo o cultural
Salas de lectura
35
35
35
Podríamos establecer la siguiente segmentación para las unidades interiores:
Silencioso inferior a 40 dB
Muy silencioso inferior a 30 dB
Ultra silencioso inferior a 22 dB
Los filtros de aire en el sistema de aire acondicionado eliminan el polvo, el humo y otros contaminantes que pueden obstruir el aire acondicionado e irritar los pulmones. Existen una variedad de filtros de distintas características especiales. Muchos de los filtros son lavables y no hace falta reemplazarlos:
Ambiente agradable: Los filtros estándar son los más básicos. Hay que limpiarlos y sustituirlos periódicamente. Los fotocatalíticos se limpian con la luz solar.
Reducir las alergias y el asma: Los más avanzados son los de plasma o neoplasma. Capaces de purificar y desodorizar el aire, indicados para personas alérgicas y asmáticas.
Contra los malos olores: Los de carbón activo absorben los malos olores y también el humo del tabaco. Tienen una duración limitada.
Aire de montaña: El ionizador emite iones negativos para equilibrar el exceso de iones positivos emitidos por los aparatos eléctricos y mejorar así la calidad del aire.
En invierno, lo ideal es que mantengas la temperatura entre los 18º y los 21º. En verano bastará con tenerla entre 24º y 28º. Esto es aconsejado para no crear cambios de temperatura bruscos al cambiar de ambiente. Cualquier variación sobre estos valores conllevaría un gasto excesivo de energía eléctrica. Por cada grado menos de temperatura, el consumo energético aumenta entre un 6% y un 8%.
Cuando enciendas el aire acondicionado, no programes el termostato a una temperatura más baja de lo normal. No enfriará antes y conlleva un gasto energético excesivo.
Para una temperatura correcta te recomendamos que mantengas el porcentaje de humedad entre el 40% y el 60%.
El aire debe circular de manera uniforme, sin concentrarse en una sola dirección y a la velocidad adecuada.
Los purificadores y filtros que coloques en el aparato ayudarán a mejorar la calidad del aire. Deben comprobarse mensualmente. Pueden limpiarse con una aspiradora o lavarse con agua dependiendo del filtro que sea.
Durante la noche deja activada la función sleep si tu aire acondicionado la trae. Sirve para disminuir el funcionamiento durante la noche y calentar o enfriar durante el sueño.
Es importante que a la unidad exterior le dé el sol lo menos posible.
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